viernes, 30 de noviembre de 2012








El chico de la mirada de obsidiana.  

Advertencia: puede contener spoilers de la serie.

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Personal Preference fue mi primer acercamiento a Lee Min Ho. Para ser sincera nunca me había interesado por este actor -a pesar de que sus fans no son de las que escatiman en publicidad- y tuvo que pasar mucho tiempo antes de que me decidiera a ver alguno de sus trabajos. Ocurrió entonces que, mientras buscaba pescar un “nuevo” material en DoramasID, me topé con el título de PP…y su argumento me picó la curiosidad. 

Debo reconocer que me sentía ¿desafiante? Sí, creo que esa es la palabra, quería comprobar qué tenía de bueno el tal Lee al que tanto nombraban y aquella era la oportunidad perfecta. No obstante, como soy un poquito testaruda, opté por dejar la elección final en manos de la suerte: usé el comodín de la-última-palabra-es-de-mamá. Sí, señor. Todo fue obra de mi madre  (una señora muy risueña y encantadora a quien su hija contagió el gusto por los doramas, dicho sea de paso). El procedimiento fue sencillo: le puse enfrente Personal Preference y Heartstrings (dorama en el que participa Jung Yong Hwa, actor muy apreciado por mi progenitora). Poco efecto tuvo mi trampa, pensé que mi mamá sucumbiría por JYH - no pude estar más equivocada- y, por fin, acabe encarándome por vez primera con el señor Lee…

…y, a través de él, con el personaje de Jeon Jin Ho.




Con sus pantalones “brincapozos” al estilo de Pedro el escamoso y su aura arrogante, Jin Ho parecía el típico protagonista masculino al que le hacían falta unos buenos "correazos" (?) y al que siempre ponen de antagonista al chico atento y gentil que le sirve de paño de lágrimas a la protagonista femenina. Confieso que esta impresión no duró demasiado y pronto pude descubrir el abanico de matices que guardaba el personaje:

1. Cada cosa en su lugar

Al igual que varios de sus homólogos en otros dramas, Jeon Jin Ho posee una...sana inclinación por el orden y la limpieza. Sin embargo, me da la impresión de que este rasgo suyo es una especie de compensación, una meta incluso. A ver si me explico...el padre de nuestro protagonista, antiguo dueño de una prestigiosa empresa, es traicionado por su socios y  destituido de su cargo, la empresa va a parar a manos de quien considerase un "amigo" (el padre de Chang Ryul) y, posteriormente, fallece (no recuerdo por qué exactamente...¿decepción? ¿un ataque al corazón?...)  

En fin, la familia del pequeño Jin Ho sufre una doble fractura: la pérdida de la figura paterna y la pérdida del hogar (aparentemente la casa en la que viven también es tomada por los Han). ¿Conclusión? la vida se ha vuelto un caos y a este niño no le queda más remedio que asumir el rol masculino y buscar restablecer el equilibrio de su roto entorno familiar. Por tanto, esta costumbre de Jin Ho de que cada cosa esté en su santo lugar podría representar esa necesidad de mantener el control sobre su mundo, de juntar los pedazos de aquel techo  (padre/techo) faltante: donde hay orden hay equilibrio. Y un hombre necesita equilibrio para sobrevivir.






2. Caballero espinoso

¿Recuerdan lo que mencioné arriba sobre el antagonista? Ya lo pueden ir olvidando. Si bien es cierto que tiene un carácter un tanto difícil (y después del incidente de su padre resultaría absurdo esperar que fuera todo "sonrisas y brazos abiertos" con la gente), una vez que se logra echar un vistazo detrás de la coraza del tipo calculador encontraremos a una persona cálida, con un gran sentido de la lealtad y un talento natural para los detalles (¿cómo no iba a  ser arquitecto?). En él están presentes las dos caras de la moneda: el galán orgulloso y arrogante y el caballero refinado y cortés. 

Jin Ho transcurrió las etapas de su infancia y de su adolescencia auto-disciplinándose con el objetivo de rescatar el nombre de su padre y, a su vez, ganarse su propio pedestal en el mercado. Todo ello a base de esfuerzo y determinación. Por ende, no fue un muchacho que dispusiera de mucho tiempo libre para tontear con chicas o salir a fiestas o parrilladas los fines de semana. De hecho, a la única novia que le conocemos de su época en la facultad la conoció en la biblioteca de la universidad. ¿Suena a que no hubo casi espacio para la risa en sus días, eh? Bien, es aquí donde entra Park Gae In y será ella quien consiga revelar el lado más tierno y vulnerable de Jin Ho, sus inseguridades ("¿dejaré algún día de correr sin llegar a ningún sitio?"), su instinto de protección, su amistad incondicional...ah, y esas escenas en las que logra meterlo en un par de apuros ("las ostras en mal estado", por ejemplo)...

...bueno, si el amor no lo pone a uno en camisa de once varas no podemos afirmar que estamos enamorados ¿verdad?     





3. ¿Pinocho?

Dicen que la omisión es una mentira...y no se puede negar que Jin Ho se ve obligado a "maquillar" la verdad en alguna que otra ocasión. Acerca de la malinterpretación de sus "preferencias personales" por parte de Gae In hay que defenderlo: él ni siquiera se molestó en considerar que ciertas situaciones pudieran llevar a la muchacha a sacar conclusiones tan descabelladas (?) y en cuanto se entera de la opinión que la chica tiene respecto a él ¿qué es lo primero que hace? alistar las maletas para irse del Sang Go Jae. 

¿Por qué? Porque Jin Ho no es un hombre dado a "esconder piedras en los puños". Ajá, entonces ¿por qué no aclararlo todo desde el principio? Intentemos asimilar las cosas desde el lente práctico de Jin Ho:

a. Su pequeña empresa se halla en un momento crítico y el Sang Go Jae aparece como una respuesta a sus plegarias para ganar el proyecto de la galería de arte Dan. (Ojo, lo que él quiere es desarrollar una propuesta a partir del modelo de aquel hanok diseñado por el padre de Gae In, aunque más adelante enfrentará un conflicto moral y sentimental al respecto). 

b. La señorita Park -mujer de modales rudos y sin malicia ante las intenciones de los demás-ha sido embaucada por un "amigo" y necesita dinero desesperadamente para mantener su casa  fuera de las garras de los acreedores. La idea de que el Sang Go Jae sea hipotecado es algo que Jin Ho no puede tolerar...así que ¿no obtienen ventaja los dos si él se hospeda allí? Desde luego, no estaría bien visto el que una dama soltera alojara a un hombre en su casa pero...¿y si este hombre fingiera (por omisión) ser gay? No habría razón para que alguien pusiera en duda la honra de Gae In ¿o sí? ¡ganar-ganar!

c. La ambición y la curiosidad son cualidades muy humanas y creo que el hecho de que un personaje como Jeon Jin Ho pueda traslucirlas lo acerca más al espectador. Es decir, si fueras un arquitecto entregado a tu profesión y te enteras de que hay una mínima posibilidad de acceder a un edificio que supone uno de los grandes logros arquitéctonicos - y que además ha estado cerrado al público durante treinta años- ¿no intentarías aferrarte a la oportunidad? ¿reprimirías tu curiosidad y seguirías de largo? bueno, permítanme que lo dude. 

Ahora, sobre lo de "maquillar" la verdad, hay dos momentos en la serie en los que Jin Ho se halla empujado a hacerlo (y se nota que le cuesta horrores):

Primero: Aceptar su supuesta homosexualidad. El motivo por el que lo hace es para salvaguardar los sentimientos del director Choi quien recientemente le había hecho una confesión. Empero, el impacto a la ética de nuestro protagonista es tal que incluso llega a emborracharse. 


         


Segundo: Negar sus sentimientos hacia Gae In. No, no lo hace por ser "melodramático", lo hace por correspondencia con sus propios principios. Jin Ho asume el error de Sang Joon hyung como suyo en lo referente a la revelación de los planos del Sang Go Jae. ("No entré al Sang Go Jae con buenas intenciones, era obvio que todo terminaría mal"). Alejar a Gae In es su forma de auto-castigarse, no se considera digno de ella. 

Con todo, nuestro personaje logrará "redimirse" y nos proporcionará una grata sorpresa (que dejaré como incógnita para tentarlos a ver el dorama, si es que no les he echado a perder la fiesta con tanto spoiler).    

Hay un montón de cosas más que quisiera decir sobre Jin Ho pero lo dejaré hasta aquí por ahora...lo único que me queda mencionar es que, de todos los personajes interpretados por el señor Lee, éste siempre será para mí el más querido. 

Gracias, Lee Min Ho, por regalarnos este asombroso personaje.

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Finalmente, los dejo con un vídeo de iku1511, ¡disfrútenlo!


lunes, 26 de noviembre de 2012



12:21


La puerta de la habitación está entreabierta, un haz de luz ambarina se cuela por la rendija. Hace frío. La estilográfica resbala de tu mano y cae sobre la alfombra. Te reacomodas en el asiento, la espalda inclinada, la cabeza reposando encima del antebrazo izquierdo, sobre el escritorio; las morenas mejillas acariciadas por un lecho de hojas blancas: son cartas de fans.

El resplandor dorado de la lámpara cubre tu rostro. Los ligeros surcos bajo tus ojos son contrastados por la sonrisa ladina que tira de tus comisuras. Te castañean los dientes, quizás es tu inconsciente enviando algún mensaje en clave Morse.

Te contemplo y sonrío, divertida por la divina ironía: , tan claro y definido en mi pensamiento. Yo, anónima, incorpórea como un sueño, en el tuyo.   

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Contigo

¿Mi tierra? 
Mi tierra eres tú. 

¿Mi gente? 
Mi gente eres tú. 

El destierro y la muerte 
para mi están adonde 
no estés tú. 

¿Y mi vida? 
Dime, mi vida, 
¿qué es, si no eres tú?
Luis Cernuda

***

Cernuda, me apoyo en usted para presentar este blog puesto que su poema cristaliza mi sentir a la perfección. En este espacio daré rienda suelta a mis pensamientos, a esas sensaciones que no tienen más  remedio que apoyarse en las palabras y rogar porque éstas les hagan justicia...rogar para que un día puedan codearse con las estrellas del cielo. 

Este blog está dedicado a ud. señor Lee...donde quiera que se encuentre. 

B. 







Jackson Pollock by Miltos Manetas